NUESTRO VIAJE A TUNEZ - ENLACES

DIA 1...MANUAL DE SUPERVIVENCIA 27 JULIO 2009

DIA 2... AZUL Y BLANCO, ZOCO, CARTAGO Y EMPACHO 28 JULIO 2009

DIA 3... CUMPLEAÑOS , COSTA BRAVA TUNECINA Y BOURGUIBA 29 JULIO 2009

DIA 4... LA GRAN MEZQUITA, LORENZO, TRAVESIA POR EL DESIERTO, LA HABITACION INDESCRIPTIBLE Y UNA BODA TUNECINA 30 JULIO 2009

DIA 5.... LAGARTO ROJOS, NIÑOS Y ONE DINAR Y RELAX 31 JULIO 2009

DIA 6... DESIERTO, ESPEJISMOS, DROMEDARIOS Y UN MARAVILLOSO ANOCHECER 1 AGOSTO 2009

DIA 7.... TROGLODITAS, MUCHOS KILOMETROS, ANFITEATRO Y AUTOCARITIS 2 AGOSTO 2009

DIA 8.... DESPEDIDA, AMANECER Y SUEÑO 3 AGOSTO 2009


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OCTAVO DIA EN TUNEZ - 3 AGOSTO 2009

DESPEDIDA, AMANECER Y SUEÑO

Un ruido molesto me despierta, pero sigo intentando dormir... hasta que me doy cuenta que es el despertador... son las dos de la madrugada !que sueño! Esto es inhumano. Nos vestimos y nos dirigimos al comedor a desayunar... Esta gente es de otra raza. Los camareros y el cocinero, tres chicos muy jóvenes, nos esperan frescos y sonrientes, con bandejas llenas de fruta fresca, café, leche, pastas calentitas... Gemma y yo vemos al resto de zombies, o sea, nuestro grupo. Apenas hablamos. Anoche ya nos despedimos de Túnez, ahora tenemos in mente llegar a casa y dejarnos caer en nuestra cama. Nos quedan muchas horas por delante. Mongi tiene el detalle de bajar al comedor a despedirse de nosotros y controlar que todo esté bien.
Nos despedimos y subimos al autocar, dirección al aeropuerto de Túnez-Cartago. Son 150 kms. Por el camino vamos recogiendo más pasajeros en diferentes hoteles. En el autocar dormitamos, miramos el paisaje, y hago algunas fotos del amanecer tunecino.
Por fin llegamos al aeropuerto, pasamos todos los controles, aduanas... compramos los últimos recuerdos en el duty free, desayunamos porque son ya las seis y media de la mañana y tenemos hambre, y por fin embarcamos.
Un vuelo tranquilo, nos sirven otro desayuno. Son ya las nueve y media de la mañana.
Y ya en Barcelona. Llegan todas nuestras maletas, suspiro aliviada, besos, abrazos, despedidas...
Ha sido un viaje inolvidable, sin ningún momento malo, el grupo con el que viajamos genial, me he sentido a gusto con todos, un guía fantástico que nos ha transmitido su pasión por su tierra y nos ha enseñado muchas cosas, me siento cansada, muy cansada, pero feliz, inmensamente feliz.

Gracias a mi hija por tan maravilloso regalo, a la gente con la que compartí viaje, autocar, risas, charlas, y momentos inolvidables, a Mongi por ser un guía excepcional, y a Túnez y su gente por su hospitalidad.

AMANECER TUNECINO

SEPTIMO DIA EN TUNEZ - 2 AGOSTO 2009

TROGLODITAS, MUCHOS KILOMETROS, ANFITEATRO Y AUTOCARITIS

Amanece en Douz, y nos preparamos para empezar a subir a Monastir. Muchos kilómetros (unos 400), y empezamos a acusar el cansancio del viaje.
Nos dirigimos a Matmata, capital de los bereberes y famosa por sus casas trogloditas. Cuando fueron invadidos por los árabes, se refugiaron en la cima de las montañas y excavaron casas en su interior para refugiarse.
Paramos en un bar, porque desde su terraza pueden verse las colinas donde están excavadas las casas trogloditas, absolutamente invisibles a simple vista, y me tomo un té con almendras buenísimo. Algunos aprovechan para hacer las últimas compras en el bazar que ahí tienen.
Volvemos al autocar. El guía nos sigue explicando cosas de Matmata.
La riada del 69 practicamente barrió el poblado, así que ahora hay dos, la nueva Matmata, a unos 15 kilómetros de la vieja, donde aún viven unos pocos bereberes en las casas trogloditas, y que el gobierno tunecino está apoyando y ayudando para que no desaparezcan. La juventud se va marchando, porque es una tierra árida, en la que no se cultiva nada, apenas palmeras, una vida difícil, con malas carreteras, malas comunicaciones, así que se va despoblando.
Llegamos al pueblo, un cartel totalmente hollywoodiano nos da la bienvenida en árabe, francés e inglés. Mongi nos propone subirnos a la colina y con piedras poner bienvenidos en castellano. Lo lleva claro, jajajajaja
El autocar para en un llano, y Mongi nos dice ¿no veis nada? Pues no, francamente no. Pues bajamos del autocar, echamos a andar unos pocos metros y ahí está la entrada a la casa, totalmente protegida, invisible. Mongi nos hace esperar mientras habla con la dueña de la casa y le pide permiso para visitarla, permiso que nos es concedido.Estas casas están a más de 7 m de profundidad, excavadas en la roca, un lugar que protegía a sus habitantes de invasiones y de la alta temperatura del lugar.
Dentro de la cueva la temperatura no suele superar los 20º, y es lo primero que notas al entrar, un agradable frescor.
Si miráramos la casa desde arriba, veríamos un gran hueco cuadrado, el patio, y desde él se ha escarbado un estrecho túnel de salida al exterior.
Las casas en la tierra pueden ser de uno o dos niveles, y casi hasta arriba están encaladas, para evitar que con las lluvias la arenisca deshaga las paredes. En el patio pueden verse varias puertas, que nos llevan a las habitaciones de la casa, el dormitorio de matrimonio, el de los hijos, la cocina y la despensa. En el patio un hueco donde la mujer teje la lana y muele el grano, y en el pasillo de la entrada otro hueco con un telar.
Por el camino hacia la puerta de la casa pasamos cerca de un pozo de agua, el fogon donde la dueña cuece el pan y un pequeno corral.
En las puertas hay dibujos de peces, huellas de la mano de Fatima, simbolos que protegen al hogar de maleficios y atraen la buena suerte.
La dueña nos enseña como teje la lana o muele el grano para hacer pan. Nos sentamos en el patio, con un sol abrasador, y nos saca dos bandejas, con té y pan hecho por ella y un tazón con miel y aceite para mojarlo. !Delicioso!
Hacemos fotos de la casa, que por dentro es muy fresca y con los cuatro hijos a los que, siguiendo las indicaciones del guía, regalamos bolígrafos, gorras, galletas, chocolate, lo que llevemos. A la madre en un cesto dejamos dínares.
Una visita muy interesante. Con cuan poco viven, y que mirada serena, feliz, tranquila tenían todos, madre e hijos.
Seguimos nuestra ruta hacia Monastir, con parada en Mahres para comer. Es un pueblo de la costa turístico, cuya máximo interés es el esqueleto de una ballena que quedó varada en sus costas y que exhiben en el paseo marítimo y toda una serie de esculturas colocadas en él. Es la primera vez que no comemos bien, escaso y grasiento. Seguimos camino y paramos en el anfiteatro de El Djem. Impresionante....
Es el mayor anfiteatro romano de África, y el cuarto del mundo, por detrás del Coliseo de Roma, el Anfiteatro de Capua y el Anfiteatro de Pozzuoli. Tenía capacidad para 35.000 espectadores. Fue construido en 238 a. C. por el procónsul Gordiano, bajo el reinado del emperador Maximino el Tracio. Albergó combates de gladiadores, carreras de carros y otros juegos de circo, y sangrientos espectáculos con fieras salvajes. A pesar de la utilización de algunas de sus piedras para la construcción de la ciudad de El Djem, aún se encuentra muy bien conservado. Aún se conservan los fosos de los leones y un sistema muy elaborado de canalizaciones y cisternas para la recogida del agua de lluvia.A veces recibe el nombre de Ksar de la Kahena, por
la princesa bereber Kahena, que en el siglo VII unió las tribus bereberes para frenar el avance de los invasores musulmanes. Vencida y perseguida, se refugió con sus seguidores en el anfiteatro, donde resistió durante cuatro años. Según la leyenda, fue traicionada por su joven amante, que la apuñaló y envió su cabeza embalsamada al jefe del ejército árabe.
El edificio es imponente, y paseando por los fosos de los leones, pisando esas piedras te recorren escalofríos.
Ya es la hora de subir de nuevo al autocar. Empezamos a sufrir de autocaritis, son muchos kilómetros de paisaje monótono, así que vamos dormitando, escuchando música...
Por fin llegamos a Monastir. !Y allí está nuestra maleta perdida!
Son poco más de las cinco de la tarde (llevamos desde las 7 de la mañana de viaje), el hotel está en una zona turística, y nos asombra ver gente paseándose en bañador, algo insólito. El hall es enorme con dos ascensores como cápsulas, transparentes, que suben a las plantas de las habitaciones. Sabemos que nos quedan pocas horas en Túnez, y que toca levantarse a las dos de la mañana, ya que el aeropuerto está a 150 kilómetros, así que intentamos aprovechar.
Bañadores, y piscina, que nos sienta de lujo. Veo a una mujer vestida con leggins negros, jersey negro de manga larga y por encima una especie de vestido corto en tonos verdes. Me choca verla vestida así en la piscina, y descubro con asombro que se trata de un bañador, pues se mete en la piscina. Me dan sofocones solo de verla...
Después de un refrescante baño, nos vamos a la habitación, a empezar a preparar las maletas para el viaje, lo que facturamos, lo que nos llevamos con nosotras...
A las ocho y media bajamos a cenar, y Mongi se reune con nosotros. Nos confirma que ha conseguido que el hotel nos abra el buffet a las dos y media de la madrugada para que podamos desayunar. El aire huele ya a despedida, estamos silenciosos, mohínos. Cenamos y un pequeño grupo nos quedamos con Mongi. Me pregunta si hablo francés, intenta hacerme una broma, pero no la entiendo, mi neurona ya no conecta, estoy muy cansada, y mis rodillas me están matando. Mongi y el mafioso (jajajajaja, le hemos bautizado para siempre) hacen bromas a costa de una cerveza tunecina, charlamos un rato y vamos a dormir apenas cuatro horas.
Mañana volvemos a casa....

CAMINO DE MATMATA

CASA TROGLODITA

CAMINO DE MONASTIR

ANFITEATRO EL DJEM

HOTEL MONASTIR

SEXTO DIA EN TUNEZ - 1 DE AGOSTO 2009

DESIERTO, ESPEJISMOS, DROMEDARIOS Y UN MARAVILLOSO ANOCHECER

Nos levantamos muy prontito, y el autocar nos lleva a Tozeur, pues allí nos recogerán los 4x4 - Nos dejan rato libre para visitarlo, así que recorremos su calle principal. Un chico con aspecto muy europeo nos invita a entrar en su tienda, y me ofrece 12 camellos por Gemma. Le digo que por 15 se lleva a madre e hija, y acabamos riendo los tres.
Un matrimonio del grupo encuentra un periódico español de hace dos días, así que nos actualizamos, porque estamos totalmente desconectados. En algunos hoteles tienen televisión por satélite y se ve tve1, pero solo echan reportajes de gastronomía, o paisajes.
Ya estamos todos reunidos y nos van repartiendo en los coches. Nosotros vamos con dos parejas, y a mi me ponen delante con el conductor.
Nos adentramos en el desierto, y el conductor empieza a saltar por las dunas, y cuanto más gritamos mas se ríe y nos va diciendo agarrate, agarrate.
Llegamos al oasis de montaña de Chebika, y ahí Mongi nos cuenta la historia del oasis. Estamos cerca de la frontera con Algeria, y hemos visto pasar camiones con soldados. El antiguo pueblo de Chebika fue abandonado tras la gran riada de 1969 (al igual que sucedió en Tamerza y en otras ciudades de Túnez, como Matmata). Mongi nos presenta a nuestro guía, y le bautizamos como Lorenzo (el de las alfombras) el del desierto. Habla entonando igual, y tiene el mismo sentido del humor de esta gente, que no sabes si se ríen contigo y de tí en toda tu cara. El calor es agobiante y sofocante, pero el va con 4 camisas, chilaba, turbante y sombrero. Después de recorrer el pueblo, que asciende suavemente por la ladera de una montaña, enfilamos montaña arriba para alcanzar la parte más alta, con unas vistas impresionantes, se puede ver hasta la frontera. Mis rodillas empiezan a resentirse, pues son muchos días y la subida es criminal para ellas, así que Gemma empieza a ayudarme. El guía, que está por todo, se da cuenta, y nos bautiza como gacela y gacelita, y en los tramos difíciles me ayuda. Empezamos a bajar, y entramos en una zona con estanques, agua y muchas palmeras. Ante el manantial el guía nos dice que podemos refrescarnos, pero no beber, porque a ellos no les hace daño pero a nosotros podría hacernos una buena "limpieza". Nos reímos a carcajadas. Uno ya no puede más y le pregunta como aguanta con tanta ropa, y nos contesta, así, cantando como Lorenzo el de las alfombras, si estar a 40º bereber se pone 3 camisas y chilaba, si estamos a 50º bereber se pone 4 camisas y chilaba, y le preguntamos ¿y en invierno? Y pone cara de ofendido y nos suelta, en invierno bereber duerme. Estallamos todos en risas.... Bordemos el canal que encauza el agua y llegamos al fondo de la garganta, donde hay una pequeña cascada. El guía nos dice que en Chebika se rodaron escenas de “El Paciente Inglés”. Eso sí, en cualquier sitio, por pequeño que sea, que haya un poquito de espacio, hay tenderetes y vendedores ofreciéndote de todo.
Al llegar al pueblo, nos encontramos con Mongi, y me mira, porque estoy roja del esfuerzo, y el guía, el muy capullín, le suelta, gacela subir blanca a la montaña y bajar roja como primavera. Lo que pude reírme....
Subimos a los 4x4 y nos dirijimos al oasis de Tamerza, conocido por su cascada. En la explanada, un montón de tiendas, puestos que te ofrecen pintarte con hena, y la gran cascada. Algunos se dan un baño, yo optó por no subir y bajar más escaleras. Decir también que por las carreteras vamos encontrando carteles avisando que se conduzca con cuidado, que es zona de paso de dromedarios.
Entramos en la pista del París/Dakar, y ahí los 6 vehículos se dispersan, se entrecruzan, como si se picaran entre ellos. Una de las chicas que va con nosotros se asusta, tiene un ataque de pánico, llora sin parar, grita... así que el conductor opta por ir más tranquilo. Llegamos a un sitio que hay una roca que parece la cabeza de un camello y allí paramos para hacer fotos. Mongi reune a los que estaban asustados y querían ir tranquilos y los junta en nuestro coche, así que a nosotros nos reparte en otros porque queríamos caña. Madre... nosotros creíamos que nuestro conductor estaba loco, pero él que nos toca es alucinante. Nos mete en el 4x4, cierra puertas, pica en el cristal, nos mira, y empieza a reírse sadicamente, en plan ja ja ja, sois míos... Entra en el coche, se saca el turbante amarillo que llevan todos, se seca el sudor, pone música árabe a tope, empieza a dar palmas siguiendo el ritmo, nos pida que le sigamos, y arranca... Todos gritando, el volante, el volanteeeeeeeeeeee, y él sigue riéndose y saltando dunas. Nos divertimos muchísimo, es emocionante, hasta que llegamos a una duna altísima y deja el coche colgando arriba de todo de la duna y nos dice, bajar, bajar... Nos miramos pensando, como nos toque empujar... porque ya han tenido que cambiar dos coches, uno se quedó clavado en una duna y otro sin aire acondicionado.
Desde arriba de la duna vemos el pueblo que construyeron para la Guerra de las Galaxias ahí abajo, chiquitín. Finalmente, nos suben otra vez a los coches y el conductor baja en picado, y mi estómago sube en picado también hasta mi boca.
Gemma saca su lado freekie y se hincha a hacer fotos de los decorados de la Guerra de las Galaxias. A partir de ahí el camino es algo más tranquilo, y ya volvemos con nuestro conductor.
Nos dirigimos a Nafta, a 23 kms al sur de Tozeur, y eterna rival. Se construyó un aeropuerto en Tozeur, al que se le dió el nombre de la capital, y fue tal el malestar de Nefta que Bourguiba, por aquel entonces presidente del pais, cambio el nombre por aeropuerto Tozeur-Nefta. Las mujeres iban, y van todavía muchas, totalmente tapadas, con traje, velo, todo negro, solo se les veían los ojos, así que para distinguir cuales eran de un pueblo o de otro, las de Tozeur llevan un franja azul (las he visto y fotografiado) y las de Nefta una franja blanca.
Nefta tiene un oasis artificial con más de 400 mil palmeras. Se llama La Corbeille (La Cesta), donde nacen otras más ofreciendo un bello paisaje con el mar salado del Chott el Djerid al fondo eclipsando el infinito. El agua fluye con fuerza de los manantiales y se distribuye uniforme y equitativa por el sinfín de acequias de la Corbeille.
Impresiona el cambio de paisaje tan brutal de norte a sur. Túnez es un territorio largo y estrecho, y el paisaje se transforma a medida que se baja hacia el sur. Los bosques mediterráneos, los frutales y el cereal van dejando paso a los olivos y almendros y, poco a poco la vegetación se va espaciando hasta encontrar solo matorrales y chumberas. El sur es una tierra inhóspita y árida, con paisajes ásperos, amarillos, quemados por el sol. No es nada fácil vivir allí. El conductor del jeep me decía en frances mucho calor, mucho calor. Yo le decía que no te dejaba ni moverte, y él me decía con aire de tristeza aqui siempre es así, es una tierra difícil.
Nos hicimos una foto con él, y su eterna y picada sonrisa.
Volvemos a Tozeur, nos recoge el autocar y nos dirigimos a Douz, donde dormiremos esta noche, la puerta del desierto. Atravesamos el lago salado de Chott el Jerid. Impresionante. Kilómetros y kilómetros de sal, bajo un sol abrasador. El lago salado de Chott el-Djerid cubre unos 5.000 km2 y la mayor parte del año está seco, por lo que es posible andar sobre su superficie, como hicimos nosotros. Mongi nos dice que nos hagamos una foto en el hotel de 4 estrellas que hay en medio del lago, jajajajajajaja, el sentido del humor de los tunecinos. Ya vereis la foto. Como una especie de tienda de campaña con cuatro palos, y un cartel colgado

HOTEL ****

También hice foto a los "lavabos". Inventiva no les falta... Mongi nos enseña un curioso camello, le echas agua por la joroba, le da la vuelta y no sale, le echas agua por abajo, tampoco sale, lo vuelca y sale todo por la boca. Vamos, para prepararte un cafe con leche. Nos pide una foto con nosotras, con sus chicas como nos llama, y nos pasamos direcciones para podérsela mandar. Llegamos a Douz, la puerta del desierto. El hotel está a pocos metros del arenal, desierto puro y duro. El hall es tan grande que tienen instalada una jaima bereber. Nos instalamos y a la piscina, que bien sienta un baño después de los calores y las horas de autocar.
A las siete todos al autocar. Llegamos a un sitio donde nos visten de bereberes, con turbante y chilaba, y subimos al dromedario. No las tenía yo todas conmigo, pero quien dijo miedo, me subo al dromedario, sacudida cuando sube, pero oye, que le cogí yo el gusto, jajajaja. Es cuestión de relajarse y seguir los movimientos del animal. Yo iba con sandalias, así que el chaval que llevaba al dromedario me las quita y me las da para que las guarde. Y empezamos nuestra travesía de una hora. Que risas viéndonos todos vestidos con chilabas y turbantes y botando sobre los camellos. Peor lo pasaron los de las calesas... A quien no quería o no podía por problemas de espalda o cervicales, subirse al dromedario, le ofrecieron la posibilidad de subir a una calesa tirada por caballos. Pero lo que no se imaginaban es que los guías lanzarían a los caballos a la carrera, con lo que los botes y sacudidas fueron peores que los nuestros.
Después de un buen rato de camino, giran los camellos y nos encontramos de frente con el anochecer del desierto. Es tan tan tan bonito que te dan ganas hasta de llorar, es de una belleza impresionante. No os podeis hacer una idea si no lo vivís de lo que se siente ahí subido a un dromedario, a miles de kilómetros de tu casa, corriendo un ligero aire, y viendo el sol ponerse... Precioso, maravilloso, inolvidable...
Y ya vuelta al hotel y a cenar. Gemma y yo con tanto cambio de hotel, nos despistamos y no encontramos la puerta, entre las miles que hay, que da a las habitaciones. Mongi nos ayuda y me regala una rosa del desierto. Un bonito detalle que me hace mucha ilusión.
Y a descansar, que mañana nos espera un largo día, muchos kilómetros, pues empieza el camino de vuelta a casa, pero aún quedan muchas cosas por ver.


TOZEUR

DESIERTO - CAMINO DE CHEBIKA

OASIS DE CHEBIKA

OASIS DE TEMERZA

RALLY POR EL DESIERTO

GUERRA DE LAS GALAXIAS

NEFTA - LA CORBEILLE

LAGO SALADO CHOTT EL DJERID

DOUZ

PASEO EN DROMEDARIO Y OCASO

QUINTO DIA EN TUNEZ - 31 JULIO 2009

LAGARTO ROJO, NIÑOS Y ONE DINAR Y RELAX

Empezamos ya a bajar hacia el sur, hacia Tozeur, la ciudad de las palmeras (millón y medio de ellas...), pero antes la primera excursion voluntaria: El lagarto rojo.

Llegamos pronto a Metlaoui, a la estación de tren. Mongi, listo como él solo, nos hizo llegar casi una hora antes de la salida del tren. Tuvimos esa hora para fotografiarlo a placer, escoger el sitio que más nos gustaba para viajar, porque media hora antes de la salida aquello se lleno de grupos.

Es un tren restaurado que pertenecía a los beys y que opera entre Metlaoui y Redeyef cada día, y que ofrece magníficas vistas del cañón de Seldja.

Fue regalado por Francia en 1940 y ahora se ha convertido en un producto turístico con un recorrido aproximado de una hora y media

Las vistas son impresionantes, y en las fotos vereis algo que parece un río, un agua de color gris, pero no es un río, es que arriba de todo lavan los fosfatos y esa es el agua que va bajando. Como es rica en abonos, en algunos tramos crecen palmeras y algo de verde. Pasamos por túneles, y hacemos paradas en los impresionantes desfiladeros. Pero a mi más me impresionó que al arrancar el tren, y empezar a atravesar el pueblo, empezaron a salir niños de todos lados corriendo al lado del tren gritando: "One dinar, one dinar" (un dinar, un dinar). Nosotros les tirábamos caramelos y monedas desde el tren y ellos las iban recogiendo. Mucha pobreza... Un dinar son unos 60 céntimos de euro.

Al acabar el viaje en tren, al autocar. El paisaje empieza a ser kilómetros y kilómetros de arenales, con dunas artificiales que nos dice Mongi que se construyen para intentar frenar el imparable avance del desierto del Sahara. La capital de este espectacular paisaje es Tozeur. Su palmeral es único, y está regado por más de 200 manantiales. La ciudad tiene un aspecto homogéneo, pues todos sus edificios se construyen con unos ladrillos pequeños, de color ocre, el color de la arena del desierto. Estos ladrillos se fabrican solo en esta región.

Allí tenemos unas horas libres, así que ya comidos nos disponemos a disfrutar de la piscina, organizar maletas, y descansar un poco. Desde la terraza del balcón tenemos una magnífica vista del palmeral, al que le hacemos fotos.

Sobre las siete de la tarde visitamos el Museo de Artes Tradicionales de Tozeur, que es propiedad privada, un hombre que se dedicó a comprar muchos objetos tradicionales tunecinos, y ha creado diaporamas con figuras humanas de tamaño real. En esas escenas podemos ver desde niños en escuelas coránicas, hasta la novia siendo pintada con hena, reunida con sus amigas casadas que le hablan de la primera noche con su marido, objetos, muy interesante, mucho mucho. Aprendemos mucho más de Túnez.
Un grupo van a la cena típica bereber, pero otro grupo, en el que estamos nosotras, decidimos cenar en el hotel y dormir pronto. Mañana nos levantamos a las seis. Nos espera el desierto...




FOTOS HOTEL GAFSA

(Fijaos en la foto 005 - Esto es lo que usan para lavarse en lugar de papel higiénico. Un tubo de agua. Está en los hoteles, en los lavabos públicos... ponen papel en deferencia a los occidentales. La última foto es el coche de la novia, la boda de la que os he hablado del día 30 Julio. Mongi nos dijo que practicamente todas las bodas se celebran en verano)

FOTOS LAGARTO ROJO Y DESFILADERO

CAMINO DE TOZEUR

EN TOZEUR

CUARTO DIA EN TÚNEZ - 30 JULIO 2009

LA GRAN MEZQUITA, LORENZO, TRAVESIA POR EL DESIERTO, LA HABITACION INDESCRIPTIBLE Y UNA BODA TUNECINA

A las tres y media de la mañana nos despierta el muecin llamando a la oración desde la mezquita, pero volvemos a caer en un profundo sueño. Iniciamos el dia visitando las cisternas aglabíes desde lo alto del edificio de turismo, en cuya fachada, por supuesto, hay una gran foto del actual mandatario tunecino. Pueden verse en todos lados, en carreteras, en banderolas, en pancartas, en establecimientos, a las entradas de los pueblos y ciudades, en aeropuertos... !en todos lados! Por supuesto, hay que pagar un dinar por derecho a foto. Las construyeron los arabes en el año 860 para abastecer de agua Kairouan y permitian que incluso en epoca de sequia los campos estuvieran verdes para abastecer de grano la ciudad. Al bajar vemos dos cosas, la entrada al baño con un cartel que dice FREE, que fotografiamos porque algo gratis en Túnez.... y también a un anciano bereber con un dromedario engalanado tal y como lo preparan para llevar a las novias del desierto. Nos pide un dinar para hacer fotos...
Visitamos la mezquita, que es impresionante. Mongi nos explica cosas muy interesantes sobre el islamismo, como por ejemplo que en el Corán se habla de Jesús, y de Miriam, nombre en árabe de la Virgen María, pero le consideran un profeta, no el hijo de dios, y también que quien sufrió tortura y crucifixión no fue Jesús, sino un doble! Nos habla de los pilares del islamismo, de porque no comen cerdo, de que no tienen sacerdotes tal y como los concebimos nosotros, quienes son los que llaman a la oración, de porque las mujeres no pueden hacerlo ... una charla muy interesante. Me ha gustado, mucho. Nos dejan visitar la mezquita, salvo la sala de oraciones, reservada solo a musulmanes. De ahí nos dirigimos a Zaouia de Sidi Sahab, también conocida como la Mezquita del Barbero, así llamada porque se erigió en honor a un santo y amigo del Profeta que solía llevar tres pelos de la barba de Mahoma. Popularmente, la gente empezó llamarme el barbero del Profeta y así se bautizó la Mezquita. Allí nos encontramos con un grupo de mujeres bereberes profiriendo esos gritos que son señal de alegría con un niño de unos 6 años vestido con chilaba y las manos y los pies pintados con henna. Nos cuenta el guía que van a circuncidarlo. Luego os explico mas porque está relacionado con el zoco. Al salir vemos al barbero que se encarga de la circuncisión, un tunecino orondo con un mAletín de médico. No nos dejan entrar al mausoleo porque es solo para musulmanes. Nos cuenta Mongi que las mujeres vienen a pedirle favores, como por ejemplo un marido o un hijo. Si a partir de los 25 no tienen marido ni novio, el pueblo empieza a murmurar, a decir que es una antipática, que fíjate a sus años y soltera... No es correcto venir a rezarle a un santo porque según el islam solo hay un dios y es Alá y es a él a quien deben dirigirse, pero es una costumbre muy arraigada entre las mujeres sobre todo del campo y de escasa cultura.
Y de ahi nos dirigimos a la cooperativa de alfombras. Kairouan es a capital de las alfombras. No existe ninguna fàbrica. Las mujeres tienen telares en sus casas y es ahi, sin ningún dibujo, sino de memoria, donde tejen las alfombras a mano que venden a la cooperativa. Mongi nos advierte que el guia de la cooperativa es alguien muy divertido, que le encanta hablar español y que le llamen Lorenzo, pero supera todas nuestras expectativas. Nos pasan a una gran sala, nos ofrecen te y cafe y Lorenzo empieza a llamar a ayudantes para que extiendan las alfombras mientras él canta sus excelencias. Es imposible de explicar... se nos saltaban las lagrimas de risa, asi que hemos grabado un video de sus negociaciones sobre el precio... inenarrable.
Al salir las mujeres con dos hilos de lana con los que están tejiendo las alfombras nos hacen una pulsera que nos ponen en la muñeca, y a cambio les damos unos dínares. Nos dice el guía que son señal de buena fortuna, y yo aún la llevo puesta.
De allí Mongi nos hace de guia por el zoco, contándonos mil cosas interesantes de los productos que allí venden. Nos pegamos a él, pues en árabe espanta a los moscones vendedores. Llegamos a una tienda donde tienen cestas de mimbres, y en cada una diferentes mezclas de frutos secos, peladillas de colores, y jarrones pintados muy sencillos. El guía nos dice que los jarrones se llenan con el contenido de las cestas. Cuando el niño va a ser circuncidado, solo están con él los hombres de la familia. El niño claro está grita, porque se hace sin anestesia, entonces para que la madre que está al otro lado de la puerta no sufra, tiran al suelo los jarrones, asi el ruido que hacen al romperse amortigua los gritos del niño.
De ahí nos dirigimos a Sbeitla, donde comemos. A las 14.45 horas, con 40º a la sombra, nos preparamos (el guía nos dice que es voluntario... y ahora entendereis porque) para visitar las ruinas de la antigua ciudad romana de Sufetula. Un inmenso páramo con sol a plomo sin un solo arbol. Cuando vimos al guía ponerse él también gorra, tragamos saliva. Después de pagar el dinar de rigor por el derecho a foto, empezamos la visita. Maravilloso, bien conservado (es un milagro viendo como tratan otros monumentos o restos antiguos...) Mongi nos enseña lo que era la calle principal, y nos la hace imaginar llena de tiendas y bullicio. Pero también nos cuenta cosas curiosas, como que por ejemplo los comerciantes estaban mucho tiempo lejos de su casa, y necesitaban compañía, y por no andar preguntando donde estaban las casas de prostutición, estas tenían en su exterior una piedra y grabada en ella los atributos masculinos. Y sí, ahí estaba y la fotografiamos.
Su foro está muy bien conservado, y la entrada te hace empequeñecer. Respiras hondo e intentas imaginarte esa ciudad en todo su esplendor, con sus marmooles, sus columnas, la gente, y te recorre un escalofrío, pues ahí está una parte importante de lo que hoy somos. En una esquina del foro, están los tres templos dedicados a Juno, Júpiter y Minerva, no uno para los tres. Visitamos también la palestra, cuyo suelo conserva los mosaicos originales y el magnifico anfiteatro.
A base de chorros de agua directamente de la botella sobre nuestras cabezas, conseguimos llegar a la entrada, y de ahi al autocar.
Otros 100 y pico kilómetros hasta llegar a Gafsa, importante centro de fosfatos sin nada mas destacable. O si... Mongi nos dice que el hotel al que vamos es un cinco estrellas, pero que su dueño tiene un gusto peculiar con los colores. Cuando llegamos, tengo la misma sensacion de siempre, contraste, choque... He hecho muchas fotos desde el autocar, que he incluido en las galerías, para que veais el Túnez de verdad, no el de los lujosos hoteles o zonas turísticas. Vas pasando por la carretera, viendo la pobreza de muchos sitios, y de repente ese derroche de lujo, màrmoles, vestìbulos tan grandes como cinco de las casas que henos dejado atrás, enormes piscinas... sinceramente, te deja regustillo amargo. Pero no estábamos preparados para lo que íbamos a encontrarnos en ese hotel. Nada más entrar nos asalta una cacofonía de colores imposibles, murales con figuras que parecen pintados por niños chicos, una cabeza de camello colgada en la pared, sillas con respaldos barrocamente trabajados. Tenemos por fin nuestras llaves, las ponemos en la cerradura, abrimos la luz... y ahi me faltan palabras, ahi teneis la galería de fotos...La reaccion es inmediata, nos giramos hacia el pasillo y todos han hecho lo mismo... comentamos entre nosotros ¿has visto el sofa? Entra en mi habitación y verás, ostras el cabecero... pues vosotros teneis suerte y es verde la mía es rosa y roja...Totalmente impactados. La nuestra es verde, blanca y dorada, y no hay ni un milímetro de pared o suelo libre donde descansar la vista. Nos vamos a refrescar a la piscina, volvemos, nos preparamos para cenar, y un grupito nos encontramos para visitar las habitaciones rosa. Uno del grupo, que tenía a su mujer descansando, nos dice venid, venid.... pica a la puerta, la abre, enciende las luces, se rasca la cabeza, nos mira y suelta pues no están ni mi mujer ni la maleta, nos da la risa floja y nos vamos juntando más, el delante llamando a las puertas, abiéndolas y sin encontrar su habitación, y los demás en fila secándonos las lágrimas. Que risas... Optamos por dividirnos y llamar a varias puertas llamando a la mujer, hasta que por fin contesta, abre la puerta y ve a su marido con toda la comitiva detrás, jajajajajajajjaja

Una de las chicas nos dice que hay una boda, y nos dirigimos a la terraza de la piscina. Abajo, al borde de una especie de lago con sus cisnes, han instalado mesas y sillas y en un alto una especie de sofa con dosel, todo ricamente decorado, donde se instalan los novios. Ella va guapísima. Hay una orquesta tocando y cantando, y salen los hombres a bailar en grupo. Me gustó robar ese ratito de sabor 100% tunecino.
Y ya nos vamos a descansar, que a las seis hay que estar en pie...

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GALERIA DE FOTOS

KAIROUAN - ALJIBES

KAIROUAN - LA GRAN MEZQUITA

KAIROUAN - TUMBA BARBERO MAHOMA

KAIROUAN - COOPERATIVA ALFOMBRAS

VIDEOS DE LORENZO




KAIROUAN - ZOCO

SBEITLA (Antigua Sufetula romana)


GAFSA Y EL HOTEL

BODA TUNECINA

TERCER DIA EN TUNEZ - 29 JULIO 2009

MUSEO DEL BARDO, CUMPLEAÑOS, COSTA BRAVA TUNECINA Y BOURGUIBA

Ayer dejamos el hotel para empezar viaje hacia el interior de Túnez. Eso sí, antes unas cuantas fotos a Gemma y sus increíbles desayunos. Como està comiendo aquí... !volvera`a casa rodando! jajajaja Nuestra primera parada es el Museo del Bardo, y nada màs bajar del
autocar nos asalta la calor y los vendedores de baratijas. Uno que vende tambores nos canta el 1 de enero, 2 de febrero... 7 julio san Fermín. Mongi nuestro guía va a por faena, y nos dice que nos va a enseñar lo más destacado. Nada más entrar nos reune para contarnos que este Museo acoge los mosaicos más antiguos que se conocen, que aquí vienen directores de peliculas para inspirsrse por el realismo con que ha quedado retratada la vida cotidiana de los romanos, y nos dice el mosaico que estais pisando es del siglo II. Todos hemos dado un respingo y hecho el gesto de levantar los pies. Nos cuenta que el museo era el palacio de verano de los sultanes y que bardo deriva de una palabra àrabe que significa fresco. Hay mosaicos increíblemente grandes que retratan de forma vívida el día a día romano. La caza, las cosechas, una fiesta, Orfeo, Neptuno, casas. Tenemos la gran suerte de tener un guía enrolladísimo, divertido, no nos trata como ganado sino que se salta un algo o un mucho las pautas establecidas y nos concede más tiempo libre o que tiene muy claro que quiere que veamos el Túnez real, no el turístico. Ama a su país, y es una delicia escucharle en el autocar hablar de las ciudades por las que pasamos, de su historia, estamos conociendo Túnez. Y con la misma pasión nos habla de los mosaicos del Bardo. Hay uno que le gusta especialmente y en verdad tiene toda la razón. Nos muestra el suelo después de un banquete romano: cabezas de pescado, rajas de melón, cáscaras de huevo...el mosaico es pequeño por lo que la dificultad para realizarlo es enorme porque el mosaico no es muy grande y como es lógico, cuanto más pequeña más pequeñas las teselas para formarlo.Y luego entramos en el harén cuyo techo, trabajos en madera, forma, etc recuerda vivamente a la Alhambra granadina, y nos enseña dos mosaicos perfectamente conservados, uno representando los siete días de la semana y los signos del zodìaco y un magnífico mosaico con todas sus piezas con Virgilio pensando con dos musas al lado. Salimos y Mongi nos dejo tiempo para compras. El museo tenia instalados unos barracones donde tenian los baños y recuerdos. Gemma le quiso comprar a Trini un magnífico libro con fotos de todos los mosaicos de Tùnez. De alli nos dirigimos a Port el Kantaoui que el guía quiso que visitáramos, al igual que la siguiente, Sousse, para que mañana, que seguimos viajando hacia el sur, veamos la diferencia que hay, los contrastes. Poco que decir. Un puerto olimpico, playa, tiendas, restaurantes. Me recuerda la costa brava o cualquier zona turística de España de los añs 70. Comemos alli, y nos dan una especie de gran empanadilla rellena, algo picante, pero muy buena. Mongi dice que se come después del Ramadán. Y de allí nos dirigimos hacia Sousse, poco que ver, otra zona turistica. Y una especie de mini corte ingles de tres plantas, el Soula Center, donde comprar a precio fijo, sin regateo, y sin vendedores agobiandote. Ahi por fin podemos comprarnos una maleta y regalos para la familia y amigos. Y Gemma me regala para mi cumple un colgante precioso. De ahí nos dirigimos a Monastir, la ciudad donde nació Habib Burguiba y donde está su mausoleo. Mongi nos habla de él, que fue Presidente de Túnez entre 1957 y 1987, que su gobierno fue próximo a Francia y Estados Unidos, tratando de occidentalizar el país sin perder sus orígenes musulmanes y arabes. También le llaman el liberador de la mujer turca, que no está tan oprimida como en otros estados árabes, pero que el Parlamento lo eligió Presidente vitalicio, y que su entonces Primer Ministro, , Zine El Abidine Ben Ali se presentó en su residencia de madrugada con varios médicos que certificaron que Bourguiba estaba enfermo y dio un golpe de estado que le llevó al poder, hasta hoy. El mausoleo es impresionante, aunque la inmensa planicie a pleno sol y y sin una sombra casi acaba con nosotros. Dentro también se conservan ropas y zapatos y objetos personales de Bourguiba y en una sala están las tumbas de su familia, sencillas, los nombres en la pared y una pequeña losa en el suelo.

Al llegar al autocar a la hora acordada, Mongi, como cada dia, me pasa parte. La maleta sigue sin aparecer... Volvemos al autocar y el guía se acerca, se ríe y grita, a pleno pulmón: Marta y yo somos unos desastres con las maletas. Le miro y me dice, tu perdiste tu maleta y yo me he dejado la mia en el hotel. Me río y le dijo yo no me la he dejado, me la han perdido... Una vez dentro del autocar, Mongi via micrófono avisa a todos de que es mi cumpleaños. Gemma que es una chivata... hoy duermes en el pasillo, la amenazo, jajajaja Todos me cantan el cumpleaños feliz. He pasado mucha verguenza, porque con estas cosas me siento muy tonta porque no se como reaccionar, así que empujada por Gemma me levanto, les doy las gracias a todos y mando besos. Pero he de reconocer que ha sido muy bonito. Un cumpleaños diferente y especial. Llegamos a Kaioruan, y Mongi nos cuenta que es la cuarta ciudad sagrada, después de La Meca, Medina y Jerusalen. Dicen que visitar siete veces Kairouan es como ir a la Meca, y que mañana visitaremos su impresionante mezquita.
El hotel es precioso, y la habitación pequeña y coqueta, en tonos azules, bonitos azulejos y techos trabajados en madera. Y como cosa curiosa en una de las mesitas de noche hay una plaquita con un musulmán agachado rezando que indica donde está la Meca.
Nos instalamos y bajamos a cenar. A medida que vamos bajando hacia el sur aumenta el nivel de picante en las comidas y disminuye la cantidad de la misma en los hoteles. Mongi aparece en el comedor con la misma ropa porque su maleta sigue sin llegar. Nos recuerda que mañana a las 6.45 horas en pie. Aisssssssssssssss! Una del grupo le pregunta con maletas? Mongi se gira hacia ella y con voz cansina le dice os he dicho que siempre teneis que bajar a desayunar con las maletas y deja... antes de que acabe le suelta la mujer, no, si ya lo sabía pero me gusta que me lo repitas. Todos estallamos en carcajadas, el guía descolocado hasta que arranca a reír, nos mira, y dirigiéndose a los hombres les dice, las españolas son muy graciosas, eh - Otro le dice que si estará en recepción, que donde le encontramos y salta el pisha de Cádiz que nos tiene partidos de risa: !Por su olor le encontrareis! Claro, sin maleta, sudado, con ropa sucia. Ahi Mongi ya se partía la caja.
Acabamos de cenar y un grupo nos vamos al cafe turco del hotel. !Precioso! El hotel es una antigua fortaleza, y pasando por pasillos de paredes de ladrillos con bancos de piedra cubiertos con tapices, y los suelos con alfombras, llegamos a una patio con una fuente. Allí nos tomamos un te con menta buenísimo, y el de Cadiz nos cuenta sus aventuras con los vendedores del zoco hasta hacernos saltar las lágrimas de risa. !Le tomaron el pelo y uno le embadurnó de perfume mientras los otros del bazar se reían a más no poder!
Y ya nos dispersamos para ir a dormnir, que mañana toca madrugar,y Mongi es muy capaz de subir a sacarte de la cama si no estás en el autocar a la hora, jajajajajja, es un tío genial.
Ha sido un día de cumpleaños diferente, mágico especial, inolvidable, maravilloso

DESAYUNO Y HOTEL

MUSEO DEL BARDO

PORT EL KANTAOUI, SOUSSE

MONASTIR - MAUSOLEO BOURGUIBA

HOTEL, HABITACIÓN Y CAFÉ

SEGUNDO DIA EN TUNEZ - 28 JULIO 2009

DIA 2 - AZUL Y BLANCO, ZOCO, CARTAGO Y EMPACHO

Hemos dormido como puñeteros troncos, desde las diez menos cuarto del día anterior hasta una servidora a las 6.30 de la mañana... A las ocho hemos bajado a desayunar... !que bufete! bandejas y bandejas con toda clase de pastas calentitas, no se cuantas clases de cereales, infinidad de macedonias de fruta, fruta fresca, fuentes de leche y cafe, pan, una especie de sopa, tartas, en fin, que no sabes que escoger.
A las nueve menos cuarto nos recogía el autocar, y al salir alfombra roja, jajajaja, nos quedamos alucinados, pero era para el primer ministro tunecino. Había alguna reunión o cumbre de algo y hemos empezado a ver cochazos, guardaespaldas, gente trajeada...

Nos digimos a Sidi Bou Said. Es precioso, pequeño, blanco y azul, y lleno de turistas y vendedores que te cogen del brazo, intentan que entres en su tienda, y que cuando se percatan que somos españoles (la inmensa mayoría entienden tanto el italiano, como el castellano o el inglés y algo de alemán) se rién y nos dicen, españoles solo mirar, mucha crisis, o si nos oyen hablar en catalán nos empiezan a recitar nombres de jugadores del Barça, o nos llaman tacaños. Son zalameros, fenicios, comerciantes, y agobiantes. Pero al mismo tiempo hospitalarios, bromistas, y con su propio ritmo vital, no hay prisa. No puedes dar un paso. La calle principal de Sidi Bou Said son pequeños bazares, y acabas mareado: Aquí barato, barato, solo dos dinares, mas barato que en Carrefour, Pantoja guapa mira que pulsera (si, algunos nos llaman Pantoja... sin comentarios). Al final tienes que poner pelín cara mala leche y a medida que vas andando ir diciendo no no no. Y negociar hasta el último dinar.
Subimos arriba de todo de Sidi Bou Said, y los paisajes son impresionantes. Hay dos tunecinos con un halcón, y te dejan hacerte una foto con él por dos dinares. Aquí nada es gratis. En Sidi Bou Said, y en Túnez en general, no hay dos puertas iguales, todas pintadas en vivos colores, amarillos o azules, y dibujos en negro. Hay otras pintadas con otros colores, pero tienen más influencia europea. En Sidi Bou Said todo es blanco y azul, nos dice el guía que blanco por la espuma del mar y azul por el cielo. También muchas, por no decir casi todas, tienen dos símbolos muy importantes: La mano de Fátima y los peces. La primera por ser la mano de la hija de Mahoma, que decían que curaban, y porque cinco es un numero importante para los musulmantes, pues cinco son los principios básicos del Corán, además la mano es muy importante, con ella se consuela, se saluda, se trabaja, se come (ellos no comen con cubiertos...), y el pez simboliza el mar, alimento y riquezas.
Encontramos una tienda de precio fijo y compramos una pequeña jaula, muy típica, y que se puede ver en muchos sitios, incluso en los hoteles tienen grandes jaulas donde los huéspedes dejan las cartas que quieren enviar, y también conseguimos, regateando, porque mi hija ya es experta un par de sandalias para cada una muy bonitas y muy bien de precio.
Intentamos callejear, perdernos un poco por el pueblo, pero está hasta arriba de gente. Un tunecino nos hace un desplante. Va vendiendo flor de jazmín y nos coloca una a cada una en el pelo. Como va siendo costumbre con Gemma (conmigo es obvio que no) ya empieza bonita sonrisa, bonita española, foto foto... y nos pide dos dinares por los jazmines. Gemma regatea, le da uno, y le quita la flor del pelo. Si sólo un dinar, sólo una flor, que a mí me deja puesta. Pero es una excepción. Los tunecinos son amables y hospitalarios.
Nos marchamos de Sidi Bou Said camino del Santuario Púnico, los restos de Cártago, donde nos dicen que sacrificaban niños en épocas de crisis para contentar a los dioses. . Nos explican la historia de la fundación de Cartago, nos hablan de Elisa, hija del rey de Tiro, que huyendo de su país después de que su hermano matara a su marido, llegó a las costas de África, donde vivían los gétulos, una tribu de libios cuyo rey era Jarbas. Pidió hospitalidad y un trozo de tierra para instalarse en ella con su séquito. Jarbas le dijo que le daba tanta tierra como pudiera ser abarcada por una piel de buey. Elisa, para que la piel abarcara la máxima tierra posible hizo cortar la piel a finas tiras y así consiguió un extenso trozo de tierra. Tras esto, hizo construir una fortaleza llamada Birsa, que más tarde se convirtió en la ciudad de Cartago o Qart-Hadašh, que en fenicio significaba "Ciudad Nueva", sobre un promontorio existente entre el lago de Túnez y la laguna Sebkah er-Riana, por ende mar abierto. Recibió de los indígenas el nombre de Dido .Es una pena lo poquito que queda y lo nada que lo conservan. Justito al lado y sobre mas restos del santuario púnico, una gran pared de un casoplón en plena construcción. Las piedras son tocadas y movidas a placer pero eso sí, te piden un dinar para poder fotografiarlas.
De ahí nos irigimos a lo que queda de las Termas de Antonio Pio... es impresionante, magnífico, pensar como era aquello, y otra vez nos choca el poco cuidado, hermosas columnas, magníficos frontipicios tirados y tocados a placer.
Vamos a comer, otra vez de buffete. Una rica ensalada de tomate con atún, un pollo a la tunecina delicioso y vemos unos macarrones a la bolognesa y nhos tiramos de cabeza. Ay señor, ay señor... fuego, puro fuego por la boca. COmo picaban los condenados. Y como no, el agua se paga. En el circuito va todo incluido, menos la bebida. Siempre hay que pagarla a parte. Y de un par de dinars (1,75 euros) no te libra nadie, precio por botella de agua. Si quieres un cafe, otro dinar, si quieres una cerveza, un par de dinars....
Luego nos han dejado tiempo libre por el zoco de Túnez. En principio nos dieron una hora, tiempo más que suficiente para comprar alguna cosa pero había unos cuya única obsesión parecía ser hacer compras en Tunez y pidieron dos horas. Nosotras con una horita nos sobró, y a todos, que tuvimos que esperarles en el autocar.
El zoco es exótico, curioso, sobre todo las tiendas de especias, las de comidas y unas tiendas con una especies de cestas sobredecoradas, que imagino serían para bodas o bautizos. Pero una vez más el regateo, los vendedores que tiran de tí e intentan meterte en sus tiendas, acaba siendo agotador.
Hemos llegado al hotel casi a las seis de la tarde, reventaditas, así que lo hemos soltado todo sobre la cama, nos hemos puesto el bañador y de cabeza a la piscina. Que gustazo enorme...
Luego hemos vuelto a la habitación, nos hemos cambiado y hemos bajado a cenar. Otra vez un buffette libre lleno de cosas deliciosas. He comido arroz con pasas, pavo muy bueno, patatas no se como deliciosas y fruta, mucha fruta... Lo de Gemma, inenarrable. Ahora son las 22.13 horas y la tengo a mi lado quejándose, ay mi estómago, pero dios santo lo que se ha metido entre pecho y espalda. Y no contenta con eso, ha arrasado en la sección pastelitos típicos. Cuando he visto el plato que traía, yo flipaba. Jamás pensé que fuera capaz de comerse todo aquello. Pero lo ha hecho, lo ha hecho.... Muchos del grupo con diarrea y ella con empacho...

GALERIA DE FOTOS

SIDI BOU SAID

RUINAS PÚNICAS

LAGUNAS DE CARTAGO

TÚNEZ CAPITAL Y SU ZOCO

TERMAS ANTONINO PIO




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http://www.martarosa.com/TUNEZ/002tunis/tunez01.html

PRIMER DIA EN TUNEZ - DIA 27 JULIO 2009

DIA 1...MANUAL DE SUPERVIVENCIA

A primera hora ya estábamos en el aeropuerto. Nos las prometíamos muy felices: facturar, pasar por los controles, husmear por las tiendas, desayunar... La hora de salida del avión eran las 11.40 - a LAS 10.40 primer aviso... vuelo retrasado hasta las 12.15 horas.
Bueno, tampoco es tanto. Nos vamos a nuestra terminal, pasamos la aduana y segundo aviso. Estimado 13.00 horas. Desenfundamos el portátil, y nos disponemos a ver películas, mientras las horas siguen subiendo: 13.30 - 13.50 - 14.10 - 14.30 En ese momento nos vamos encontrando los del grupo, y decidimos poner una reclmación. Avalancha en el mostrador, mientras por los altavoces anuncian que el vuelo a Túnez sufre retraso por avería del avión. Son las 13.15 horas.
Tienen a bien darnos un vale de 6 euros para comer algo, y vamos todos al asalto a por un menu compuesto de pasta y una bebida... y mientras comemos nos avisan que embarcamos YA. Carreras, y todos en fila hacia el avión. Es enorme, y a las 14.20 ya estamos todos sentados, pero no despegamos hasta las 15.00 horas. Nos dicen que tardaremos una hora y 50 minutos.
Nos sirven de comer, y gratis, una ensalada , un estofado de algún tipo de carne y un trocito de pastel de chocolate. A las 16.10 horas, el avión empieza a bajar...Hemos llegado mucho antes de lo previsto. Y por fin, bajamos del avión y

!ESTAMOS EN TUNEZ!

Bueno, intentando entrar en Túnez. Primera parada, todos en fila y pasamos por una especie de arco que detecta nuestro calor corporal. Es un control sanitario por la gripe A.
Segunda parada, sellado pasaportes. Y a buscar las maletas. ¿He dicho maletas?
Santa inocencia... Aparece la primera, la grande, con toda nuestra ropa, y ahi nos quedamos Gemma y yo solas, como pavas, viendo la cinta dar vueltas y nuestra segunda maleta, con nuestros necesseres, zapatos, cremas, etc etc sin aparecer. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARG!
A dios gracias me defiendo en francés, y vamos a presentar una reclamación.
Cuando salimos nos está esperando el guía... y 40 viajeros más de nuestro grupo en el autocar. Tengo que decir que los guias y la gente de la agencia de viajes se portaron de maravilla.
El clima es parecido al de Barcelona, húmedo y pegajoso, pero con muchos más grados. Mientras vamos en el autocar camino del hotel nos va contando como es su moneda, los dinars, los milli y en plan clase parvulitos, tantos euros cuantos dinars, y nosotros contestando. Bromean y nos dicen que se nota que somos catalanes y que no hay andaluces porque hay tranquilidad. Aunque el àrabe es el idioma oficial todo está en francés y en árabe. Nos dirigimos al hotel y por la carretera vemos pasar viejos y polvorientos taxis amarillos, autobuses que paran donde ven gente, casas azules y blancas y las llamadas zonas turísticas, com imponentes hoteles a escasos
metros unos de otros. Y llegamos al nuestro... Apabullante. Todo es excesivo, la gran escalinata de entrada, el vestíbulo... os pongo fotos porque faltan palabras para
describirlo. Nos dan las llaves de las habitaciones, y nosotras nos quedamos con el guia, que empieza a hacer gestiones para recuperar nuestra maleta. Les decimos que necesitamos comprar lo básico, desde cepillos de dientes a desodorantes, y ahí empieza otra aventura. Empiezan a hablar àrabe entre ellos, y entonces nuestro guía nos dice, id a vuestra habitación a dejar paquetes que el conductor del autobús tiene que volver al aeropuerto y os deja en el Carrefour. Aaaaah, pos vale. ¿Llegar a nuestra habitación? ja ja ja Salimos de recepción, cruzamos la piscina que es como un inmenso lago y entramos en la zona habitaciones. Inmensas rosetas centrales de las que parten como brazos, pasillos y pasillos con puertas... !pero lo logramos! Cansadas, pegajosas, nerviosas, sudadas, pero es nuestra habitación.
Volvemos a recepción, y ahí están los dos guías y el conductor. Todo el autocar para nosotras. Estamos a 25 kms de Túnez capital y enmedio de la nada. De repente nuestro conductor para en medio de la carretera... !y se baja! Gemma y yo nos miramos. Los guías impasibles, siguen hablando en árabe entre ellos y con el conductor, que está hablando con alguién ahí abajo. Nada, todo normal. Diseminados a lo largo de la carretera hay hombres y en pequeñas hogueras asan mazorcas de maíz, y el conductor de nuestro autocar ha bajado a comprarse una. Sube, y con una mano conduce y con la otra va comiendo.
Pienso, y si le llaman al móvil que hará. Para que habré pensado... a los diez minutos, móvil. No problema. Para otra vez en un lado, charla y seguimos. Llegamos al Carrefour y nuestros dos guías se convierten en nuestros dos guardaespaldas. Uf, no nos dejan ni a sol ni a sombra, hasta que conseguimos que entiendan que podamos comprar solitas.
Cuando acabamos, uno de los guías nos trae en taxi al hotel. Que cansancio, no podemos más. Hay conato de ir a la piscina, pero que pereza el pensar en aventurarse por el laberinto de pasillos. Nos refrescamos, y nos tumbamos un rato. Cambiamos las horas de los relojes, pues aquí es una hora menos, y nos bajamos a cenar. Buffet libre, pinta bien... si conseguimos saber que es cada plato. El buffet se sirve en una sala inmensa, y hay tanta, tanta comida... Como hoy llevamos un descontrol total, optamos por arroz salvaje, pollo, lomo, queso y pastelitos árabes. A las nueve y media, ya duchadas y tumbadas en la cama, optamos por ver una película en el portátil, pero a las diez nos vence el sueño.
Hemos sobrevivido a un día espectacular. Mañana nos esperan Cartago y Sidi bou Said...

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!NOS VAMOS!

Hoy ya hemos recogido toda la documentación y los billetes de avión. En mi casa ya hay revuelo de maletas, listas, compras de última hora, peluquería.... Hay nervios, ilusión y muchas ganas de pasárnoslo de lujo!
Tengo las cámaras listas, con las baterías a tope para preparar un gran reportaje de un viaje inolvidable.

Tunez, allá vamos!